Casi todos lo hemos hecho de niños. Hay una gran probabilidad de que tú también lo hayas hecho. Todos nos hemos construido una cabaña acogedora con objetos improvisados. Tienda, tipi, wigwam, cueva, casa del árbol... Llámalo como quieras, ese lugar acogedor con el que todos los niños sueñan. Allí puedes esconderte, alejarte del bullicio del hogar y encontrar una soledad feliz. Muchos aún piensan que al comprar un tipi moderno para un niño, están comprando otro juguete más. ¡Pero esto no es del todo cierto! Vamos a entender las particularidades de este asunto y a determinar por qué este elemento es necesario.
En el mundo Montessori, los elementos integrados son todo lo que ayuda al desarrollo armonioso del niño, le permite crecer autosuficiente, le brinda emociones positivas y sirve como incentivo hacia la independencia sin coerción. Y nosotros, los especialistas de YokoTower, te decimos con certeza que el tipi está entre estos elementos. Sí, has oído bien. El tipi para niños, la tienda o el wigwam no es solo otra tendencia que ha ganado popularidad durante años. Es un espacio especial y apartado, el espacio personal cerrado de juego del niño, donde puede estar solo.
Dentro del tipi siempre hay silencio, calma y seguridad. Y esta atmósfera de seguridad es lo que los niños necesitan a menudo, ya que les proporciona una sensación de confort psicológico. Escondido en su tienda, el niño puede mostrar su individualidad, dar rienda suelta a su imaginación y soñar, o simplemente leer un libro o dibujar, quizás modelar algo o crear una nueva obra maestra con bloques de construcción. En el tipi puede simplemente acostarse, descansar o incluso dormir una siesta durante el día. También se puede usar el tipi para juegos activos. Créeme, tu hijo inventará un millón de formas de utilizar su lugar acogedor.
Francamente, el tipi no tiene absolutamente ningún inconveniente, sino que, al contrario, ayuda al niño a crecer en armonía. Se sentirá más seguro de sí mismo y será más independiente, ya que tendrá su propio pequeño refugio. El niño aprenderá a tomar decisiones, ya que podrá decidir de manera autónoma dónde colocar el tipi, cómo decorarlo y qué poner dentro, además de cambiar la decoración cuando lo desee. El niño también se volverá más responsable, ya que deberá aprender a mantener su lugar acogedor limpio y ordenado. Y, lo más importante, tu hijo comprenderá que es el propietario de su pequeño refugio, de su territorio. Esto ayudará al niño a formar correctamente y de manera más rápida el concepto de espacio personal, enseñándole a respetar tanto el suyo como el de los demás. Los niños que desde pequeños conocen y comprenden bien los límites crecerán autosuficientes, conscientes de los sentimientos de los demás y no se dejarán manipular.
Ahora todos sabemos que un tipi no es solo un juguete y que tu hijo definitivamente necesita uno. ¿Estás de acuerdo? Entonces, en el próximo artículo te contaremos cómo elegir la Lodge perfecta.
