La mayoría de los padres considera que trabajar para mejorar la motricidad fina en la infancia temprana es de suma importancia. Y con razón, ya que contribuye al desarrollo intensivo de procesos como el pensamiento, la atención, la memoria y el lenguaje. Sin embargo, queremos destacar que la motricidad fina no se desarrollará completamente si la motricidad gruesa no funciona adecuadamente. El equilibrio no se logrará si el niño no satisface plenamente sus necesidades naturales de movimiento. ¡Es muy importante prestar atención a la calidad del desarrollo físico del niño! Pero, ¿cómo hacerlo correctamente?, te preguntarás. Aquí es donde entra en juego un dispositivo revolucionario en el mundo de la educación y el desarrollo infantil: el Triángulo Pikler con rampa de YokoTower. No se trata solo de un complejo deportivo para juegos activos y divertidos, sino de una poderosa herramienta que enseña al niño a dominar su propio cuerpo.
La pediatra y educadora húngara Emmi Pikler, al igual que su contemporánea Maria Montessori, veía claramente la estrecha relación entre el entorno, la libertad de acción y el desarrollo de las habilidades básicas en los niños. Ambas creían que cada niño tenía fuerzas y capacidades internas poderosas que lo estimulaban a desarrollarse y construir su propia personalidad. Las educadoras defendían que los niños deberían desarrollarse a su propio ritmo y que no se debería interferir significativamente en este proceso, sino simplemente observar y ayudar creando un entorno favorable para un desarrollo armonioso.
Según el método de motricidad libre de Emmi Pikler, la libertad de movimiento del niño tiene un impacto significativo en su estado mental, intelectual y físico. La autora considera que la mayoría de los dispositivos para niños (cochecitos, andadores, columpios eléctricos, etc.) no permiten que el niño se mueva libremente. Estos dispositivos son convenientes solo para los padres y no están destinados al desarrollo del propio niño. Los niños no deben ser limitados en sus acciones, y menos aún obligados a realizar manipulaciones que no han adquirido por sí mismos. Esto les impide descubrirse a sí mismos, sus capacidades y el mundo que los rodea. Y los expertos de Yoko Tower están completamente de acuerdo.
El Triángulo Pikler es una estructura de madera simple, pero al mismo tiempo ingeniosa, que ayuda a los niños a dominar por sí solos las habilidades de la motricidad gruesa, a desarrollar la coordinación y el sentido del equilibrio, la resistencia, la agilidad, la fuerza de agarre y la fuerza de las manos, además de contribuir al desarrollo mental del niño. Esta es probablemente la descripción más precisa de este equipo deportivo. Para los niños menores de 2 años, es una herramienta valiosa para estimular la actividad temprana, mientras que para los mayores es un potente complejo deportivo que les ayudará a adquirir gradualmente nuevas habilidades físicas y a explorar sus propios límites.
Sabemos que el cuerpo de los niños necesita actividades físicas específicas para desarrollar la fuerza muscular y la flexibilidad de las articulaciones, mejorar la agilidad y el sentido del equilibrio. Después de todo, la falta de movimiento no solo ralentiza el desarrollo físico, sino también el mental del niño, la formación de su carácter, la adquisición de nuevas competencias y la capacidad de superar dificultades. Por eso, hemos desarrollado y creado para tus hijos un potente complejo deportivo casero que promueve el pleno desarrollo físico. Incluye dos escaleras, una red de cuerda para trepar y una pared de escalada especial que se puede fijar a la estructura de diferentes maneras, según las necesidades y la imaginación del niño.
El Triángulo Pikler de YokoTower es una estructura robusta de madera de abedul. Las escaleras y la red de cuerda, firmemente conectadas en los vértices, adquieren una forma triangular estable que no requiere fijaciones adicionales al suelo o la pared.
El ángulo de inclinación cómodo de las escaleras laterales permite que los niños menores de un año puedan alcanzar los escalones por sí solos y apoyarse en ellos. Y ya a partir de un año, usan activamente el triángulo para acciones más complejas. Las escaleras son excelentes porque con su ayuda el niño puede seguir sus progresos, ya que la altura que alcanzará será cada vez mayor, subiendo cada día uno o dos escalones. Además, nuestras escaleras tienen diferentes distancias entre los peldaños, lo cual favorece la formación de la resistencia y la coordinación.
El Triángulo Pikler está equipado con una pared de escalada especial, en la que será muy interesante para el niño trepar, deslizarse y rodar hacia abajo. Se puede fijar de manera sencilla y segura en cualquier lado de la estructura. Y si al Triángulo Pikler con rampa le añades nuestro Balancín Montessori Estrella o el Balancín Montessori Curvo, obtendrás un complejo deportivo y de desarrollo completo y perfecto para el área de juegos de la habitación de tu hijo.
El Triángulo Pikler con pared de escalada y rampa es algo que tus hijos definitivamente apreciarán. Estamos seguros de que este es el entorno cómodo que necesitan para la libertad de expresión y un desarrollo armonioso.
¡La salud y la felicidad de tus hijos siempre son una prioridad para Yoko Tower!
